Los postres sin duda no pueden faltar en la mesa de los argentinos.
Por María Soledad Tedesco
Tortas, tortitas, de tamaños y formas infinitas, sabores variados, mezclas ingeniosas y desde las más simples de preparar, esas que nos enseñó la abuela, hasta las que nos llevan toda una tarde en la cocina.
Algo que no puede faltar después de las reuniones, las comidas en familia y sobre todo en la vida, algo dulce. En cantidades extremadas o moderadas los postres son, valga la redundancia, “la frutilla del postre”. ¿A quién no le gusta lo dulce?
Lo casero nos enloquece aún más, acordarse de las tortas que nos hacía nuestra mamá cuando éramos chicos. Pero tampoco olvidarse que lo ya elaborado tiene sus tentaciones, como esperar a los cumpleaños para que compren esas tortas con triple piso de chocolate, crema, dulce de leche y la cereza en el medio. Son placeres que uno se da y se debe dar en la vida.
Tan sólo con un huevo, un poco de harina y leche podemos hacer un simple bizcochuelo. Y si le agregamos cacao lo transformamos en uno de chocolate. Si queremos se le puede agregar galletitas, cereales, confites y complementamos aún más nuestra torta.
Cuando nos gusta la cocina nos arriesgamos a hacer un postre más complejo que nos lleve un poco más de tiempo, pero vale la pena. Porque es invertir un poco de nuestro tiempo en un rico postre como un tiramisú, una tarta de ricota, un lemon pie, un budín de pan y otras recetas, que nos hacen quedar bien a toda hora. Muy práctico para alagar a nuestros invitados y familiares.
Las tortas son un clásico para servir de postre pero no es lo único. Las frutas también se catalogan como un postre. Y ahora en verano porque no la opción de algo más fresco y liviano. Como por ejemplo la ensalada de frutas o ni bien solas, en licuados y/o con bochas de helado. Es una sugerencia mucho más práctica, rápida y económica.
Peras, manzanas, bananas, ananá, frutillas, duraznos, uvas, ciruelas, naranjas, pomelos, mandarinas y una extensa variedad de gustos para elegir. Mezclar en aperitivos y cuidar un poco más nuestra salud. Eso es lo que hacen las frutas aparte de atraparnos con sus sabores y colores.
El helado además de utilizarse como un complemento para las frutas se puede tener en cuenta también solo, es una buena elección para cuando vienen invitados a casa.
Los helados más típicos como el de limón, frutilla, dulce de leche, chocolate se transformaron en derivados de otros. Tal como el dulce de leche con nuez, con chocolate, con merengue, con marroc e infinitas fórmulas para
crear nuevas combinaciones. Pero lamentablemente cada vez aumenta un poco más.
Mezclas y mezclas de sabores que causan al paladar una sensación única. La revista presenta recetas caseras y muy
útiles a la hora de poner manos a la obra, no se lo pueden perder y gracias a esto podemos conseguir la satisfacción de cada uno de ustedes.
En fin, no perdamos la esencia dulce que tenemos cada uno y disfrutemos la buena comida.
Infinitos postres tenemos para hacer y aprender, así que no hay que perder tiempo y seguir esperando, sino que hay que ponerse a cocinar para poder disfrutar y saborear.
Tan sólo con ver las fotos nos empalagamos de dulzura.
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